Mas noticias desde Haiti

Puerto Príncipe, 17 de Febrero de 2010
Hola!
Como han pasado la semana? Dios quiera que muy bien, varios de ustedes mantuvieron silencio en estos días, capaz que se cansaron de leer la otra carta : ) Por acá con muchísimas actividades, aprendizajes, sentimientos encontrados y full adrenalina.
Como no sé por dónde empezar, voy a compartirles algo que me sucedió hoy mismo y me movilizo bastante. Todas las semanas tengo que ir a los famosos clusters o comités que tiene Naciones Unidas para las organizaciones que estamos trabajando en Haiti. En mi caso participo de todo lo que tiene que ver con protección infantil, educación y apoyo psicosocial. La reunión de hoy era en otro lugar fuera del compound de Naciones Unidas, en una zona llamada Delmas. Nunca había ido por ese lado de la ciudad, me habían dicho que fue una de las zonas más afectadas, y hoy lo pude comprobar. Las colinas muestran un panorama muy desolador, casas apiladas unas sobre otras como deslizándose por las pendientes, muy fuerte para poder describirlo. Incluso el chofer haitiano que me llevaba se sintió impresionado, tampoco había estado por ahí luego del terremoto y comento que todavía se siente el olor de la muerte en ese lugar, y realmente es así. Esas colinas aun no han sido alcanzadas por maquinarias para remover los escombros. Al contrario de otras zonas de la ciudad que se ven mas despejadas, allí todavía la tragedia esta intacta.
Ya que estamos hablando de choferes, es toda una experiencia inolvidable andar por las calles de Puerto Principe, por varios motivos, la supercongestion de camiones, camionetas, buses coloridos, motos, gente caminando; eso sin mencionar el estado deplorable de las calles, los cráteres que hay en todos lados, las callecitas angostas, los perros, gallinas y mercaditos que están en plena calle y por sobre todas las cosas el estilo de conducir que tienen en este lugar. Yo pensé que ya había visto todo al respecto en otros lugares donde me ha tocado estar, pero Haiti supera todo lo imaginable. Filme algunas partes de esos viajes porque si lo cuento no me van a creer. Ya lo tengo decidido, si alguna vez soy muy rica y puedo darme el lujo de tener un chofer, voy a contratar un haitiano! Como hacen para llegar de un lugar a otro con todo lo mencionado anteriormente, sin chocar ni volcar… es algo que aun estoy tratando de descifrar, aunque sospecho que la clave está en la forma de tocar bocina, que barullo arman!!!
La lluvia sigue siendo una de las mayores amenazas en este lugar, hace dos días atrás, por la noche llovió copiosamente otra vez, con viento, muy fuerte y como la vez anterior, no pude dejar de llorar y orar, me sentía tan inútil, tan …nada ante la fuerza de la naturaleza. Por favor únanse a nuestras oraciones pidiendo por un poco de tregua en ese aspecto, la temporada de lluvias debería comenzar ahora en Marzo.
Los temblores siguen sucediendo, y debo confesar algo, todas las noches duermo con unos zapatos livianitos puestos, porque ya más de una vez me ha tocado salir corriendo y prefiero estar calzada en esos momentos.
Ya transcurrió mas de un mes del terremoto y en la carta anterior les había dicho del programa que preparamos en el campamento y del fin de semana de ayuno y oración que hubo en todo el país. Fue emocionante escuchar en el programa de nuestro campamento, los testimonios de algunos sobrevivientes, el coro cantando “Hay un mundo feliz mas alla” y en el estribillo se unían los niños con mucha fuerza y alegría. Ellos tenían globos verdes y blancos simbolizando la esperanza y el futuro. Fue un momento muy especial que se transmitió para todo el campamento y para todo el país por la radio adventista. El sábado de tarde fuimos al centro de la ciudad, en Champs de Mars, donde se estaba realizando la programación nacional del fin de semana, justo en frente del derrumbado palacio nacional. Que impresionante!!! Miles y miles de personas rodeando el escenario, cantando, llorando, escuchando los mensajes de diversos líderes religiosos, recitando salmos. Nos invitaron a subir al escenario… fue impactante lo que se podía apreciar desde ahí. En nombre de las organizaciones internacionales que estamos trabajando en Haiti, mi compañero Rafael Garcia dio un breve pero poderoso mensaje refiriendo la experiencia de Nehemias de reconstrucción de los muros y los insto a que tengan ese mismo espíritu de lucha y constancia. Mi traductor, Arnel era el que tocaba el teclado y la multitud cantaba. Sencillamente inolvidable!
En cuanto a mi trabajo específicamente, les cuento que ha aumentado el número de familias en el campamento, tenemos casi 3.000, lo que hace un total de aproximadamente 15 mil personas, gran parte de los cuales son niños. Dios es tan maravilloso que coloco en mi equipo gente extraordinaria, con capacidad de movilizar multitudes y hacer sencillo lo difícil (lo imposible les lleva un poquito más de tiempo, pero lo consiguen también) Ya está en marcha el programa de atención infantil con muy pocos materiales pero con muchas ganas. El día de la apertura se realizo un acto donde hubieron momentos de cantos y juegos grupales y como broche de oro, un partido de futbol entre haitianos y “resto del mundo”(léase personal de ADRA del extranjero y algunos refuerzos locales) Ya les había contado que son fanáticos del futbol, así que fue un momento de mucha alegría. Ganaron los del resto del mundo por 2 a 1. Todos aplaudieron y se fueron felices, comentando las jugadas. El programa diario es en el sistema de carrusel con 4 estaciones por donde cada grupo de niños pasa aproximadamente 30 minutos (arte, recreación, educación y salud) es un espacio donde los niños pueden expresar sus sentimientos y emociones y cambiar el enfoque de sus pensamientos, además de recibir formación en valores.
Otro gran desafío es conseguir identificar a todos los niños sin familias que están no solo en el campamento sino también deambulando por los alrededores. He escuchado historias desgarradoras estos días, por ejemplo Jessica, de 14 anos, estaba en el colegio cuando ocurrió el terremoto, solo 3 alumnos salieron con vida de ese lugar, ella fue una, pero al llegar a su casa se encontró que sus padres y sus dos hermanos habían muerto. En un abrir y cerrar de ojos quedo totalmente sola en el mundo. Felizmente Dios puso en su camino una familia que la contiene y vigila que nada le falte, que comparte con ella su choza hecha de sabanas y palos. Su hermosa carita se transforma cuando me cuenta que no se anima a volver al lugar que era su casa, “porque no quedo nada”. Estamos gestionando su ida a la casa de unos familiares en otra provincia. Como este caso hay decenas solamente en nuestro campamento, multipliquen eso por MUCHAS veces y tendrán una idea de la gravedad de la situación infantil en esta ciudad.
El equipo de trabajo de ADRA sigue siendo motivo de sano orgullo para mi. A pesar de la enormidad del trabajo, del poco descanso, del stress constante por conseguir recursos y lidiar con otros problemas locales tales como el calor, los insectos, la lluvia, los cortes de electricidad y los peligros propios de un lugar con muchísima gente sin trabajo y con hambre, Dios nos mantiene unidos y con muy buen animo. Esta semana se fueron algunos de ellos y se está produciendo un recambio, confiamos que los que vienen mantengan ese mismo espíritu de camaradería, apoyo y buen ánimo a pesar de las circunstancias.
ADRA continua con la distribución masiva de alimentos, en diversos puntos de Carrefour tiene la responsabilidad de entregar bolsas con alimentos a los habitantes, con la ayuda siempre de las fuerzas de la Minustah de Naciones Unidas. Me encontré con mas argentinos, algunos uruguayos y bolivianos. Incluso fui a saludar a la gente del hospital argentino, ese que quedo trabajando inmediatamente después del terremoto, ya que esta hecho con contenedores y no sufrió ningún daño la infraestructura. Ahí si me sentí orgullosa de ser argentina, gracias a todos esos compatriotas que están dedicando sus vidas a servir a otros.
Termino contándoles un caso muy especial que conocí días pasados. Con mi amiga Sandra, encargada del area de salud en el campamento fuimos al hospital adventista que también sigue haciendo una labor fantástica de auxilio a muchas personas que siguen heridas o shockeadas, o que se han enfermado posteriormente. Allí me presento a una madre y su bebe de pocos días de nacido (nació después del terremoto) A pesar de que ella tenía leche para darle, no lo hacía y el bebe se iba debilitando rápidamente. Procuraban las enfermeras alimentarlo pero su estado era crítico, la madre lo rechazaba reiteradamente, hasta que finalmente compartió su dolor: había perdido en el terremoto a su esposo y 3 hijos y no tenía fuerzas para seguir adelante. Luego de llorar profunda y prolongadamente, su alma se vació un poco de ese tremendo dolor y gracias al cuidado, el amor y las orientaciones de los profesionales, comenzó a alimentar a su precioso bebe. Ambos están mejor ahora, viviendo “un dia a la vez” porque aun es muy pronto para hablar de recuperación total, ya que esas heridas del alma suelen tardar mucho en sanar.
Los rumores de que algunas organizaciones se están retirando o planean hacerlo pronto inquieta a la población, porque visualizan un futuro muy sombrío. Siguen produciéndose hechos de saqueo, violencia y presión mediante la movilización de grandes grupos de personas. Nuestra seguridad esta en las manos de Dios y solamente en El confiamos, por supuesto que humanamente hacemos lo posible para evitar ese tipo de situaciones, pero al fin y al cabo, la protección divina es lo único que cuenta. Se que han estado orando por nosotros. MUCHISIMAS GRACIAS POR ESO, no me voy a cansar de repetirlo, SON PALPABLES Y TANGIBLES LAS ORACIONES EN ESTE LUGAR. No nos olviden, sigan manteniéndonos en sus plegarias, porque los desafíos son gigantescos y los recursos escasos ante tanta necesidad.
GRACIAS A LOS QUE ESTAN COLABORANDO CON RECURSOS, TODO SUMA, POCO O MUCHO, PERO AHORA ES CUANDO MAS SE NECESITAN, PORQUE CON EL PASO DE LOS DIAS LAS NECESIDADES SE ACRECIENTAN.
Un fuerte abrazo a cada uno Patry