ADRA: marzo 2010

Carrefour 18 de Marzo 2010
Un cariñoso saludo para todos!
Llueve copiosamente y no puedo concentrarme demasiado en lo que escribo porque mi mente se va permanentemente hacia los cientos de lugares donde la gente esta acampando sin más protección que un pedazo de tela en el mejor de los casos. Tuvimos una tregua de casi 2 semanas sin llover, con un calor agobiante pero preferible a esta situación incontrolable que deja en el mayor silencio y desolación a tanta gente sin techo, sin refugio y que seguramente no va a poder dormir esta noche. Dios se apiade de sus hijos en este castigado lugar! Si encuentran que mis ideas no están bien hiladas, sabrán perdonar la desconcentración.
Esta semana que está terminando de pasar fue bastante intensa en el trabajo también, con el agregado del calor sofocante que en mi caso y por imprudencia casi me deja fuera de carrera o al menos en boxes (bueno, no tanto, pero tuve una especie de deshidratación que gracias a Dios no paso a mayores : )
Como les conté la semana pasada, el viernes se cumplieron 2 meses del terremoto y con algunos de los chicos mayores del programa psicosocial hicimos una actividad especial, dibujaron o escribieron en papeles grandes algún mensaje relacionado con le esperanza y el futuro luego del desastre. Fue muy interesante verlos concentrados y entusiasmados con la tarea. Luego de terminar los trabajos fueron recorriendo el campamento pegando sus producciones en diferentes lugares para que las personas puedan observarlos y recibir mensajes esperanzadores. Hubo algunos trabajos muy creativos y de profunda reflexión. Estoy muy admirada por los dones que tienen las personas aquí.
Tuve la oportunidad de estar presente en una de las distribuciones masivas de alimentos, por fin! Hasta ahora solo había escuchado los reportes pero es totalmente diferente poder ver de cerca el enorme movimiento que eso implica. Las mujeres son quienes reciben los alimentos, para ello se les reparten cupones un día antes y desde temprano se forman larguísimas filas y van pasando de a grupos para recibir: harina, arroz, porotos, sal y aceite. Hay una “flota” de carretillas que les ayudan a transportar las bolsas más pesadas hasta la salida del lugar de reparto y luego ellas se las ven para llevar los alimentos a sus carpas (muchas son esperadas por sus esposos o hijos quienes las ayudan, otras cargan solas esas bolsas pesadas) Me llamo la atención que casi todas usan su cabeza para transportar los alimentos, y son bien pesadas las bolsas, yo probé ponerme una en la cabeza y aguante unos segundos nomas, pesan mucho! Y ellas las llevan sin sostenerlas con sus manos, porque además llevan otras bolsas y el aceite. Un equilibrio admirable y una fuerza envidiable! Los voluntarios que ayudan en la distribución parecen hormigas cargando y descargando camiones, entregando a cada persona su ración, organizando las filas, etc. Es todo un sistema complejo y bien armado de distribución. Miles de personas por día reciben ese servicio por parte de ADRA en toda la zona de Carrefour.
Ya empezaron los primeros preparativos para los grandes movimientos de personas desde los campamentos espontáneos hasta lugares que se están acondicionando para reubicarlos, como grandes barrios de viviendas provisorias, pero mejor hechas que las tolderías en las que viven actualmente, que puedan resistir las lluvias y los huracanes que en los próximos meses se esperan. En este primer movimiento se van a trasladar aproximadamente 200 mil personas a nuevos lugares. Eso es un grandísimo desafío en todos los sentidos. Nuestro campamento aun no fue seleccionado para la reubicación pero se espera que esto ocurra pronto. Hay tantas cosas que tomar en cuenta! En lo que al programa de apoyo psicosocial se refiere, tenemos la responsabilidad de cuidar que especialmente los derechos básicos de las personas sean respetados, especialmente de los niños. Motivarlos a tomar decisiones en cuanto a su reubicación mediante actividades grupales, mensajes escritos, charlas. Asegurarnos que todos tengan acceso a los servicios básicos y mínimos y muchas cosas más. Cuando nos tocara a nosotros? No sabemos, pero esperamos que sea en algún momento previo a la estación lluviosa! (sigue lloviendo, el sonido de la lluvia que antes me encantaba, ahora me duele en el alma)
Hemos recibido varias visitas esta semana, gente de la Universidad de Andrews vinieron para coordinar futuras acciones de ayuda mediante equipos de trabajadores sociales. Gracias a Dios por el sentido de solidaridad de las instituciones educativas, eso es formación integral! También recibimos visitas de los organismos internacionales que están evaluando las diversas actividades y proveyendo recursos para que podamos incrementar y mejorar los servicios a las personas refugiadas en el campamento (esta noche por ejemplo llegaron más de 100 letrinas químicas provenientes de Unicef).
Nuestros amigos y hermanos de Adventist Community Service (ACS) de Nueva York están colaborando de una manera fantástica, en la provisión de comida sana para los voluntarios y el personal que trabaja en el equipo de ADRA (gracias Iris!!), con materiales recreativos para los niños y jóvenes, con incentivos para las familias que tienen a su cargo a los niños que han quedado solos luego del 12 de enero, en fin, tienen un sentido de oportunidad que los hace muy valiosos y eficientes en su tarea, gracias especialmente al pastor Rubén Merino y su equipo por la ayuda! (vamos Perú todavía!) Otras organizaciones laicas prestan su ayuda desinteresada, por ejemplo una agrupación presbiteriana envía cada semana un equipo de médicos y enfermeros desde USA para atender en una de las clínicas que está instalada dentro del campamento. Esta semana también un grupo voluntario de rumanos que viven en diversos países europeos vinieron con médicos, psicólogos, enfermeros para colaborar en la otra clínica dentro del campus.
Describiendo un poco el paisaje urbano, en estos días que fui a la base de Naciones Unidas para una reunión, pude notar que varias calles están más despejadas de escombros y de basura y me alegre por eso, pero en realidad descubrí unos metros más adelante que lo que están haciendo es cambiar de lugar las montanas de basura, de un lado de la calle al otro o de un lugar visible a otro menos visible! Pero observando en el trayecto las diversas actividades de las personas y prestando atención a lo que antes me resultaba invisible, pude empezar a entender un poquito el por qué de algunas situaciones crónicas de pobreza y abandono extremos. No hace falta ser muy observador para darse cuenta que este es uno de los países a los que podríamos considerar como “vertederos del mundo” (lamentablemente no es el único) donde viene a parar todo lo que ya no sirve, o que ha pasado de moda, o que es demasiado viejo para ser usado en otro lugar. En solo unas pocas cuadras observe pilas y pilas de ropa usada que se vende por centavos, ómnibus escolares del “norte” que habrán transportado a los tátara abuelos de los actuales ciudadanos, vehículos destartalados de todas las formas y tamaños, zapatos, artefactos electrónicos (TV, computadoras, radios, etc) totalmente obsoletos puestos a la venta en las calles. Que autoestima puede desarrollar la gente si nace, crece y se muere creyendo que lo que le corresponde es lo que sobra y lo que los otros desechan? No quiero escarbar más abajo, pero capaz que hasta me encuentro ( o nos encontramos) siendo cómplice/s de algunas de estas situaciones…
Otros personajes del mundo humanitario que me parecen dignos de destacarse son algunos autodenominados voluntarios que con mucho esfuerzo se costean sus pasajes hasta Haití con la mejor intención de ayudar pero que finalmente pueden transformarse en pesadillas para las organizaciones que están tratando de hacer lo mejor por las personas. Me recuerdo por ejemplo de una situación que vivió una colega de ADRA días pasados, cuando 3 personas se aparecieron en su oficina, queriendo ayudar en la atención de salud de las personas del campamento. Nadie sabía de su llegada, no tenían más referencias que sus propios nombres y nada que certifique su condición de “médicos y paramédicos”. Se enojaron mucho cuando se les explico que no podrían brindar sus servicios en el campamento a menos que pudieran probar sus profesiones. Se fueron prometiendo volver con las pruebas, pero hasta ahora no se los ha vuelto a ver.
Esta semana finalmente se definió que me quede un mes más (mi plan era volver el 28 de marzo) así que Dios mediante estaré un tiempito mas por este lugar tan especial y agradezco al Cielo por esta oportunidad. Sigo aprendiendo muchísimo de los ejemplos de vida con los que me topo a cada rato. Por ejemplo esta semana estuvimos dándoles a los voluntarios alguna pequeña compensación por sus servicios que por supuesto no significa un salario ni mucho menos, pero si un pequeño estipendio o reconocimiento por su labor. Me emociono ver a algunos de ellos devolviendo su sobre y diciendo que lo de ellos era voluntariado puro y que no necesitaban ser recompensados, que suficiente recompensa para ellos era el ayudar a otros. Que no necesitaban? Si yo se que viven en esas tolderías. Incluso algunos de ellos compartían de sus pequeños estipendios con otros que necesitaban más. O lo que observe el sábado pasado en el culto de adoración cuando anunciaron que se recogería la ofrenda pensé en la incomodidad de algunos que no tendrían algo para ofrendar, pero para mi sorpresa todos, SI, TODOS, colocaban algo y muchos de ellos entregaban sus sobres con los diezmos!! Fidelidad a toda prueba, que lección!!!
El fin de semana pasado perdimos un miembro del equipo. Un voluntario llamado Glaizil que formaba parte del equipo de las Águilas (motociclistas que llegan a las zonas más inaccesibles con los equipos de purificación de agua de Global Medic que es una organización colaboradora de ADRA) Estaba en su día libre y en un fatal accidente perdió la vida de apenas 26 años. Lo más triste del caso es que su esposa había fallecido en el terremoto y queda un pequeño de poco más de un año totalmente huérfano. La “familia de ADRA” estamos contribuyendo con nuestra parte para que ese niñito pueda tener un porvenir a pesar de haber sido trágicamente separado de ambos padres. Estas son las cosas que me hacen anhelar con todo el corazón que Jesús vuelva pronto, el sufrimiento es demasiado y las preguntas sin respuesta cada vez más numerosas. Solo un poco mas… y nos vendrá a buscar!
Gracias a Dios paro de llover!!!
Gracias a ustedes por seguir orando y por mantenernos en sus pensamientos y plegarias. Un GRACIAS gigante a aquellos que van un poco mas alla de orar y recordarnos y que están buscando maneras concretas de ayudar a los hermanos haitianos, Dios recompensara sus esfuerzos!!!
No dejen de escribir, sigo insistiendo que esos mimos en forma de emails son la mejor medicina para el cansancio, el calor, la impotencia que se siente cada vez más seguido y las nostalgias del hogar.
Un fuerte abrazo a cada uno
Patry